IN MEMORIAM:
LUIS CORDERO BARRERA
1951 – 2024
Con una misa en cada una de sus sedes, que reunió a más de 1000 personas de forma simultánea, la comunidad universitaria de la Universidad San Sebastián dio el último adiós a Luis Cordero Barrera, uno de los principales gestores del plantel universitario quien dedicara gran parte de su vida al desarrollo de la educación superior en Chile y al avance de esta Casa de Estudios.
Desde 2007 Luis Cordero formó parte de la Universidad San Sebastián, primero como prorrector y como vicerrector de Planificación y Desarrollo. Luego, integró y presidió la Junta Directiva de la Institución, desde donde fue importante líder y gestor de los avances que hoy mantienen a la USS como una de las universidades más grandes del país.
José Tomás Cordero
Nos enseñó que si nuestras causas tenían a Dios iban por el camino correcto.
Brindó, apoyó e inspiró el amor de la familia y la vocación de la excelencia.
Él siempre decía: ‘Yo lucho por usted’. Ese fue el camino que lo guió, el servicio social hacia quienes más lo necesitaban.
Papá agradecemos por infinito el amor que diste a tu familia, a tus 14 nietos. Tu histórico legado que vivirá en nosotros por siempre, fuimos inmensamente felices contigo.
Hugo Lavados Montes
Rector USS
Conocí a Lucho Cordero en septiembre de 2010, cuando vine a una reunión (...) Luis llegó con su amigo y socio Alejandro Pérez, conversé con los dos y luego de unos días me llamaron para ser decano de la entonces facultad de Economía y Negocios. Desde ese momento, desarrollamos una amistad donde el intercambio de ideas y la conversación era permanente, sobre muchos temas, pero, sobre todo, en relación con lo que debería ser la Universidad en el país y en particular la San Sebastián. Concordamos en la importancia que la Educación debía tener en el desarrollo de Chile y en especial, tenía un gran interés porque en la USS diéramos a los estudiantes formación de la mayor calidad posible, con un enfoque en los valores y principios que están reflejados en el documento de la Misión y Valores Institucionales de la universidad”.
Andrés Chadwick
Decano Facultad de Derecho y Ciencias Sociales
Fue un gran líder, tremendamente comprometido con las causas que defendía, muchas veces en silencio, porque lo hacía por el amor a Dios y a Chile. La USS fue su obra más querida, en ella puso todos sueños para transformarlos en realidad. Gracias a esa misión soñada hoy miles de jóvenes son la primera generación de profesionales en sus familias. Uno puede ver en las salas de clases y en los pasillos de todos nuestros campus, la huella de su visión en los estudiantes, profesores y colaboradores. Agradezco enormemente su generosidad al compartir tantos caminos, como la fe, el amor a Dios, la vocación de servicio público y el profundo amor por Chile. Este fue siempre el centro y motivo de su vida, y es tarea de todos continuar fielmente con su obra y mantener vivo su legado.
Klaus Droste
Decano Facultad de Psicología y Humanidades
Siempre fue muy amable y cariñoso en su trato. Aprendí de su sentido del humor y su gusto por reír. Era profundo para tratar los temas, y denso en su mirada de las cosas. Con una vida espiritual que buscaba a Dios con mucha intensidad, ser fiel al llamado y levantarse a pesar de las caídas, siempre con una mirada que iba más allá del tiempo, con una confianza y reverencia muy grande por nuestra Señora de Fátima.
Me admiraba su capacidad de ver las cosas con velocidad y certera proyección. Muy decidido y valiente, sin arredrarse ante los escenarios amenazantes y entregado con vigor al desarrollo de la Universidad. Con una personalidad por momentos enigmática, con ideas creativas de no fácil lectura a veces, que me inspiraba asombro, respeto y mucho, mucho cariño.
Carlos Pérez
Decano Facultad de Medicina y Ciencia
Él logró con múltiples conversaciones entusiasmarme con este gran proyecto que hizo con mucho esfuerzo, cariño, visión y con la pasión que lo caracterizaba. Tuve la fortuna de conocerlo de manera más personal. Una persona extraordinaria, cálida, cariñosa, cultísima con una visión del mundo y de la vida tremendamente amplia, interesante y entretenida. Muy creyente en Dios, siempre estaba presente en sus acciones. Fue un privilegio trabajar con él, siempre iba más adelante en su visión de la universidad y el país. Pude acompañarlo en su proceso diagnóstico y de tratamiento y fui honrado para acompañarlo hasta sus últimos días. El ver su fortaleza y que, a pesar de la enfermedad, vivió con mucha paz, entregado a Dios, tolerando situaciones complejas de salud y dolor y siempre preocupado de las personas y la universidad. He sido un afortunado, estará en mis pensamientos y decisiones. Irradiaba una luz especial e irremplazable.
Cristian Zegers
Ex director del Mercurio
Lo conocí hace poco más de cincuenta años, y he seguido desde la prensa su notable trayectoria de servidor público. Él tuvo la fortuna de ser educado en raíces familiares y cristianas sólidas, y sobre todo en la abnegación que todos debemos a la patria. Por su vastedad y variedad no podemos referirnos en estas cortas palabras a su trayectoria pública, sino apenas mencionar algunos rasgos determinantes en el reconocimiento que deseamos tributarle. Lo primero, sin duda, es su relación vinculante y apasionada con la nobleza de la política como gestión del bien común, pero nunca practicada como brillo personal o de cargos, sino como contribución consciente al futuro del país. Trabajar por los más desfavorecidos ha sido, pues, su línea política invariable. Y clarividente, desde luego.
Loreto Twele
Académica de Medicina
Me sorprendió su cercanía. Él me enseñó la grandeza del alma, del amor de Dios y de cómo está presente en cada uno de nuestros actos.
También el amor a la docencia y la entrega a la comunidad. Él confiaba mucho en sus docentes y manifestaba su orgullo y agradecimiento cada vez que podía a cada uno de nosotros.
Era un enamorado de su familia y se enamoraba del amor que nosotros tenemos por las nuestras, siempre escuchaba con detención y gran interés las historias de nuestros hijos y sus aventuras. Nos deslumbraba con su conocimiento del arte, la historia del vaticano, la iglesia y nuestro país.
Sergio Hermosilla
Vicerrector sede De la Patagonia
Cuando lo conocí en 2008, percibí un hombre con gran sentido de humanidad y una preocupación genuina por las personas. En cada acción y decisión de él, siempre estaba presente un “¿Qué haría Cristo en mi lugar”? y la respuesta se vislumbraba con su mirada. No escatimaba el tiempo para entregar consejos, en escuchar, siempre con una sencillez y humildad admirable, acogedora y respetuosa. Por otro lado, era resuelto y valiente en sus decisiones, capaz de invitarnos a una travesía por el desierto con escasa provisión de agua, pero lo hacíamos. Me quedo con su enseñanza de vida plena, de que el núcleo principal es la familia, pero además la familia de la universidad.
Gonzalo Larios
Historiador
Conocí a Luis Cordero cuando promovió el proyecto de investigación Historia de Chile 1960-2010 y a partir de este impulsó el Instituto de Historia y poco antes el Instituto de Filosofía. Las tres audaces iniciativas han sido prueba de su profunda preocupación por el cultivo de las Humanidades, que consideró esenciales a la tarea universitaria. Humanidades en el sentido de crecer en humanidad, de crecer como persona. Él nos lo señaló con su propio ejemplo, asistió como alumno del Magíster de Doctrina Social de la Iglesia, donde como su profesor pude apreciar no sólo su gran cultura, sino también su sencillez y humildad para seguir creciendo, entreverado como uno más entre los demás estudiantes, siendo que él se desempeñaba nada menos que como presidente de la Junta Directiva de la USS.
José Rodríguez
Director Centro de Transición Energética
Es una de las personas más extraordinarias que he conocido. Destaco en él algunos aspectos que lo hacen un líder verdaderamente excepcional, como su capacidad de soñar y pensar en grande. Tenía un talento único para imaginar proyectos e iniciativas que realmente se transformaran en acciones. Poseía la capacidad de convocar y organizar a las personas para lograr que esas ideas que concebía se concretaran.
De la última conversación que tuve con él rescato el siguiente mensaje: “Estoy tranquilo, no siento dolor físico y tengo un sentimiento de profunda gratitud por la vida que me tocó”. Nos queda la misión de trabajar por lograr que la Universidad alcance las metas que él soñó.
Carla Rojas
Estudiante de Obstetricia sede Concepción
Lo conocí a través de la Pastoral donde compartimos varios encuentros. Siempre fue muy cercano con los estudiantes, recalcaba la importancia del servicio a la comunidad. Cada conversación con él era una motivación a ser mejor cada día, nutrirse de conocimiento y de la vocación por el servicio. Nos motivaba a ser buenos y seguir un camino espiritual. Por mi parte influyó mucho en las ganas de aportar a la comunidad en distintas aristas de mi vida y siempre inculcando valores de responsabilidad y solidaridad.
Eliecer Yévenes
Director General de Servicios Digitales
Estuvo a nuestro lado desde que murió mi padre Simón, quién fue un gran amigo para él. Nuestra relación y cercanía se mantuvo todos estos años. En 2002 me llevó a trabajar con él a la Universidad Andrés Bello. Luego, en 2021 me invitó a participar de la USS. Pude ver su visión sobre la obra que construyó y que ha movilizado a miles de jóvenes a un futuro mejor. Eso es lo que también me paso a mí. Lucho me invitó siempre a ser mejor, a aportar como persona a nuestro país. Sé que él se sentía regocijado al ver que no solo yo, sino que todos los hijos de sus amigos se volvieron profesionales y grandes personas. Si me preguntan qué significó en nuestras vidas, para mí es simple de responder: Trascender como personas, como él lo fue, un hombre que pudo influir en miles para que transformaran sus vidas para bien y como Dios lo pide, de una manera anónima hacia el prójimo.
Fernando Ruiz de Gamboa
Egresado de Derecho
"De Flandes a los Andes era el nombre de la exhibición donde recuerdo con aprecio a don Luis repasar con entusiasta pasión la extensión de la historia virreinal de nuestro país, momento que hasta el día de hoy, despierta en mí, un profundo cariño y admiración por la historia y la tradición chilena, en su persona, pude apreciar el noble fervor de su convicción y principios, como de su compromiso por la promoción de nuestra herencia cultural, siendo personalmente para mí, un promotor admirable de la historia hispanoamericana."
Max Silva
Académico Derecho sede Concepción
Su gran contribución fue jugársela por lograr una educación que pueda generar movilidad social. Ese fue uno de los grandes proyectos de su vida, el formar buenos profesionales y personas, siempre iluminados por el humanismo cristiano. Así fueron los últimos 30 años y se nota que lo vivió con pasión. Cuando venía a Concepción se formaban conversaciones bastante gratas. Yo estudio Filosofía del Derecho y considero que don Luis era una persona bastante filosófica. También tenía su parte literaria, sobre todo española. Era una cosa que dejaba muy clara en sus exposiciones, porque siempre hacía referencia a obras como La Araucana y El Quijote de la Mancha.
Arturo Luengo
Conductor sede Concepción
Cuando venía a Concepción siempre desayunábamos juntos y arreglábamos el mundo, conversábamos de tantas cosas, de la vida. Era muy cercano, muy creyente, muy católico. A mí me ayudó cuando tuve el tumor, lo hizo de distintas maneras y siempre voy a estar muy agradecido. Ayudaba a mucha gente y nadie sabía. Era una gran persona y su partida es un gran dolor, que no se va a ir así tan fácil. Se va a sentir harto, se echará de menos.
Luis Ulloa
Director jurídico sede Valdivia
Lo conocí hace varios años, cuando, siendo director de la carrera de Derecho en la sede Valdivia, lo invité a la inauguración del año académico. A pesar de sus ocupaciones accedió inmediatamente a mi invitación. En esa ocasión compartimos el rol de la universidad en la sociedad, en las familias y en cada estudiante que llegaba a sus aulas. Fue especialmente motivador ser testigo de esa inspiración, del impulso del quehacer universitario a otra dimensión, poniendo el énfasis en lo más valioso, en lo más importante, en el centro de toda nuestra preocupación: los estudiantes.
Roberto Campos
Servicios Generales Campus Bellavista
Yo trabajaba en el Colegio Alemán, que funcionaba donde está hoy el Campus Bellavista, y sigo aquí gracias a don Luis Cordero. Él era muy creyente y quiso conservar la capilla para la comunidad universitaria y pude seguir trabajando aquí. Él se esmeró mucho en ir mejorando este espacio de oración y siempre lo ayudé en ese anhelo. Era una persona cercana, cuando venía al campus siempre conversábamos. Muchas veces lo encontraba orando en la capilla, la espiritualidad era muy importante para él. Lo echaremos mucho de menos.
José Tomás Cordero
Nos enseñó que si nuestras causas tenían a Dios iban por el camino correcto.
Brindó, apoyó e inspiró el amor de la familia y la vocación de la excelencia.
Él siempre decía: ‘Yo lucho por usted’. Ese fue el camino que lo guió, el servicio social hacia quienes más lo necesitaban.
Papá agradecemos por infinito el amor que diste a tu familia, a tus 14 nietos. Tu histórico legado que vivirá en nosotros por siempre, fuimos inmensamente felices contigo.
Hugo Lavados Montes
Rector USS
Conocí a Lucho Cordero en septiembre de 2010, cuando vine a una reunión (...) Luis llegó con su amigo y socio Alejandro Pérez, conversé con los dos y luego de unos días me llamaron para ser decano de la entonces facultad de Economía y Negocios. Desde ese momento, desarrollamos una amistad donde el intercambio de ideas y la conversación era permanente, sobre muchos temas, pero, sobre todo, en relación con lo que debería ser la Universidad en el país y en particular la San Sebastián. Concordamos en la importancia que la Educación debía tener en el desarrollo de Chile y en especial, tenía un gran interés porque en la USS diéramos a los estudiantes formación de la mayor calidad posible, con un enfoque en los valores y principios que están reflejados en el documento de la Misión y Valores Institucionales de la universidad”.
Andrés Chadwick
Decano Facultad de Derecho y Ciencias Sociales
Fue un gran líder, tremendamente comprometido con las causas que defendía, muchas veces en silencio, porque lo hacía por el amor a Dios y a Chile. La USS fue su obra más querida, en ella puso todos sueños para transformarlos en realidad. Gracias a esa misión soñada hoy miles de jóvenes son la primera generación de profesionales en sus familias. Uno puede ver en las salas de clases y en los pasillos de todos nuestros campus, la huella de su visión en los estudiantes, profesores y colaboradores. Agradezco enormemente su generosidad al compartir tantos caminos, como la fe, el amor a Dios, la vocación de servicio público y el profundo amor por Chile. Este fue siempre el centro y motivo de su vida, y es tarea de todos continuar fielmente con su obra y mantener vivo su legado.
Klaus Droste
Decano Facultad de Psicología y Humanidades
Siempre fue muy amable y cariñoso en su trato. Aprendí de su sentido del humor y su gusto por reír. Era profundo para tratar los temas, y denso en su mirada de las cosas. Con una vida espiritual que buscaba a Dios con mucha intensidad, ser fiel al llamado y levantarse a pesar de las caídas, siempre con una mirada que iba más allá del tiempo, con una confianza y reverencia muy grande por nuestra Señora de Fátima.
Me admiraba su capacidad de ver las cosas con velocidad y certera proyección. Muy decidido y valiente, sin arredrarse ante los escenarios amenazantes y entregado con vigor al desarrollo de la Universidad. Con una personalidad por momentos enigmática, con ideas creativas de no fácil lectura a veces, que me inspiraba asombro, respeto y mucho, mucho cariño.
Carlos Pérez
Decano Facultad de Medicina y Ciencia
Él logró con múltiples conversaciones entusiasmarme con este gran proyecto que hizo con mucho esfuerzo, cariño, visión y con la pasión que lo caracterizaba. Tuve la fortuna de conocerlo de manera más personal. Una persona extraordinaria, cálida, cariñosa, cultísima con una visión del mundo y de la vida tremendamente amplia, interesante y entretenida. Muy creyente en Dios, siempre estaba presente en sus acciones. Fue un privilegio trabajar con él, siempre iba más adelante en su visión de la universidad y el país. Pude acompañarlo en su proceso diagnóstico y de tratamiento y fui honrado para acompañarlo hasta sus últimos días. El ver su fortaleza y que, a pesar de la enfermedad, vivió con mucha paz, entregado a Dios, tolerando situaciones complejas de salud y dolor y siempre preocupado de las personas y la universidad. He sido un afortunado, estará en mis pensamientos y decisiones. Irradiaba una luz especial e irremplazable.
Cristian Zegers
Ex director del Mercurio
Lo conocí hace poco más de cincuenta años, y he seguido desde la prensa su notable trayectoria de servidor público. Él tuvo la fortuna de ser educado en raíces familiares y cristianas sólidas, y sobre todo en la abnegación que todos debemos a la patria. Por su vastedad y variedad no podemos referirnos en estas cortas palabras a su trayectoria pública, sino apenas mencionar algunos rasgos determinantes en el reconocimiento que deseamos tributarle. Lo primero, sin duda, es su relación vinculante y apasionada con la nobleza de la política como gestión del bien común, pero nunca practicada como brillo personal o de cargos, sino como contribución consciente al futuro del país. Trabajar por los más desfavorecidos ha sido, pues, su línea política invariable. Y clarividente, desde luego.
Loreto Twele
Académica de Medicina
Me sorprendió su cercanía. Él me enseñó la grandeza del alma, del amor de Dios y de cómo está presente en cada uno de nuestros actos.
También el amor a la docencia y la entrega a la comunidad. Él confiaba mucho en sus docentes y manifestaba su orgullo y agradecimiento cada vez que podía a cada uno de nosotros.
Era un enamorado de su familia y se enamoraba del amor que nosotros tenemos por las nuestras, siempre escuchaba con detención y gran interés las historias de nuestros hijos y sus aventuras. Nos deslumbraba con su conocimiento del arte, la historia del vaticano, la iglesia y nuestro país.
Sergio Hermosilla
Vicerrector sede De la Patagonia
Cuando lo conocí en 2008, percibí un hombre con gran sentido de humanidad y una preocupación genuina por las personas. En cada acción y decisión de él, siempre estaba presente un “¿Qué haría Cristo en mi lugar”? y la respuesta se vislumbraba con su mirada. No escatimaba el tiempo para entregar consejos, en escuchar, siempre con una sencillez y humildad admirable, acogedora y respetuosa. Por otro lado, era resuelto y valiente en sus decisiones, capaz de invitarnos a una travesía por el desierto con escasa provisión de agua, pero lo hacíamos. Me quedo con su enseñanza de vida plena, de que el núcleo principal es la familia, pero además la familia de la universidad.
Gonzalo Larios
Historiador
Conocí a Luis Cordero cuando promovió el proyecto de investigación Historia de Chile 1960-2010 y a partir de este impulsó el Instituto de Historia y poco antes el Instituto de Filosofía. Las tres audaces iniciativas han sido prueba de su profunda preocupación por el cultivo de las Humanidades, que consideró esenciales a la tarea universitaria. Humanidades en el sentido de crecer en humanidad, de crecer como persona. Él nos lo señaló con su propio ejemplo, asistió como alumno del Magíster de Doctrina Social de la Iglesia, donde como su profesor pude apreciar no sólo su gran cultura, sino también su sencillez y humildad para seguir creciendo, entreverado como uno más entre los demás estudiantes, siendo que él se desempeñaba nada menos que como presidente de la Junta Directiva de la USS.
José Rodríguez
Director Centro de Transición Energética
Es una de las personas más extraordinarias que he conocido. Destaco en él algunos aspectos que lo hacen un líder verdaderamente excepcional, como su capacidad de soñar y pensar en grande. Tenía un talento único para imaginar proyectos e iniciativas que realmente se transformaran en acciones. Poseía la capacidad de convocar y organizar a las personas para lograr que esas ideas que concebía se concretaran.
De la última conversación que tuve con él rescato el siguiente mensaje: “Estoy tranquilo, no siento dolor físico y tengo un sentimiento de profunda gratitud por la vida que me tocó”. Nos queda la misión de trabajar por lograr que la Universidad alcance las metas que él soñó.
Carla Rojas
Estudiante de Obstetricia sede Concepción
Lo conocí a través de la Pastoral donde compartimos varios encuentros. Siempre fue muy cercano con los estudiantes, recalcaba la importancia del servicio a la comunidad. Cada conversación con él era una motivación a ser mejor cada día, nutrirse de conocimiento y de la vocación por el servicio. Nos motivaba a ser buenos y seguir un camino espiritual. Por mi parte influyó mucho en las ganas de aportar a la comunidad en distintas aristas de mi vida y siempre inculcando valores de responsabilidad y solidaridad.
Eliecer Yévenes
Director General de Servicios Digitales
Estuvo a nuestro lado desde que murió mi padre Simón, quién fue un gran amigo para él. Nuestra relación y cercanía se mantuvo todos estos años. En 2002 me llevó a trabajar con él a la Universidad Andrés Bello. Luego, en 2021 me invitó a participar de la USS. Pude ver su visión sobre la obra que construyó y que ha movilizado a miles de jóvenes a un futuro mejor. Eso es lo que también me paso a mí. Lucho me invitó siempre a ser mejor, a aportar como persona a nuestro país. Sé que él se sentía regocijado al ver que no solo yo, sino que todos los hijos de sus amigos se volvieron profesionales y grandes personas. Si me preguntan qué significó en nuestras vidas, para mí es simple de responder: Trascender como personas, como él lo fue, un hombre que pudo influir en miles para que transformaran sus vidas para bien y como Dios lo pide, de una manera anónima hacia el prójimo.
Fernando Ruiz de Gamboa
Egresado de Derecho
"De Flandes a los Andes era el nombre de la exhibición donde recuerdo con aprecio a don Luis repasar con entusiasta pasión la extensión de la historia virreinal de nuestro país, momento que hasta el día de hoy, despierta en mí, un profundo cariño y admiración por la historia y la tradición chilena, en su persona, pude apreciar el noble fervor de su convicción y principios, como de su compromiso por la promoción de nuestra herencia cultural, siendo personalmente para mí, un promotor admirable de la historia hispanoamericana."
Max Silva
Académico Derecho sede Concepción
Su gran contribución fue jugársela por lograr una educación que pueda generar movilidad social. Ese fue uno de los grandes proyectos de su vida, el formar buenos profesionales y personas, siempre iluminados por el humanismo cristiano. Así fueron los últimos 30 años y se nota que lo vivió con pasión. Cuando venía a Concepción se formaban conversaciones bastante gratas. Yo estudio Filosofía del Derecho y considero que don Luis era una persona bastante filosófica. También tenía su parte literaria, sobre todo española. Era una cosa que dejaba muy clara en sus exposiciones, porque siempre hacía referencia a obras como La Araucana y El Quijote de la Mancha.
Arturo Luengo
Conductor sede Concepción
Cuando venía a Concepción siempre desayunábamos juntos y arreglábamos el mundo, conversábamos de tantas cosas, de la vida. Era muy cercano, muy creyente, muy católico. A mí me ayudó cuando tuve el tumor, lo hizo de distintas maneras y siempre voy a estar muy agradecido. Ayudaba a mucha gente y nadie sabía. Era una gran persona y su partida es un gran dolor, que no se va a ir así tan fácil. Se va a sentir harto, se echará de menos.
Luis Ulloa
Director jurídico sede Valdivia
Lo conocí hace varios años, cuando, siendo director de la carrera de Derecho en la sede Valdivia, lo invité a la inauguración del año académico. A pesar de sus ocupaciones accedió inmediatamente a mi invitación. En esa ocasión compartimos el rol de la universidad en la sociedad, en las familias y en cada estudiante que llegaba a sus aulas. Fue especialmente motivador ser testigo de esa inspiración, del impulso del quehacer universitario a otra dimensión, poniendo el énfasis en lo más valioso, en lo más importante, en el centro de toda nuestra preocupación: los estudiantes.
Roberto Campos
Servicios Generales Campus Bellavista
Yo trabajaba en el Colegio Alemán, que funcionaba donde está hoy el Campus Bellavista, y sigo aquí gracias a don Luis Cordero. Él era muy creyente y quiso conservar la capilla para la comunidad universitaria y pude seguir trabajando aquí. Él se esmeró mucho en ir mejorando este espacio de oración y siempre lo ayudé en ese anhelo. Era una persona cercana, cuando venía al campus siempre conversábamos. Muchas veces lo encontraba orando en la capilla, la espiritualidad era muy importante para él. Lo echaremos mucho de menos.
Por más de 15 años los pasillos de la USS fueron testigo de todas las actividades e iniciativas que impulsó Luis Cordero. En esta galería de fotos recordamos algunos de sus principales momentos.
En sus propias palabras:
En sus propias palabras: